Así se conduce con lluvia: 5 cosas que debes hacer y no hacer para evitar accidentes ADSLZone

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La lluvia es inevitable compañera del conductor habitual, pues tarde o temprano el líquido elemento caerá sobre el asfalto y nos obligará a extremar la precaución. Y es que circular siempre del mismo modo es un gran error, pues cuando la calzada se moja, la adherencia disminuye drásticamente y el comportamiento del vehículo cambia en consecuencia. Es por esto que, como señala la DGT, es importante que sepamos lo que debemos hacer (y lo que no) al conducir con lluvia.

Al conducir con lluvia el peligro aumenta

Cuando aparece la lluvia, el peligro al volante aumenta, ya que los neumáticos pueden perder agarre. Desde las primeras gotas de lluvia tienes que prestar especial atención a la conducción y adaptar la velocidad de tu coche a las circunstancias de la vía.

Es así que al conducir con lluvia esta se hace delicada y requiere una mayor atención al volante ante la disminución de la adherencia de los neumáticos con la carretera. El asfalto se vuelve deslizante y se crea una película de agua, cuando las precipitaciones son elevadas, que pueden producir el temido aquaplaning, lo que nos obliga a extremar la atención.

También porque la suciedad del firme mezclada con el agua, cuando la lluvia no lo ha limpiado suficientemente, hace las carreteras más resbaladizas. Por eso, y de la mano de la Dirección General de Tráfico, vemos unas recomendaciones básicas de lo que se debe hacer y lo que no cuando la lluvia nos sorprende al volante.

Qué debes saber

Porque, aunque todos tenemos claros los conceptos básicos que hay que cumplir con el suelo mojado, a la hora de la verdad la mayoría de los conductores se sienten inseguros cuando les toca conducir con lluvia. Precisamente por eso no viene mal hacer un repaso a lo que hay que tener en cuenta en estos casos.

De hecho, y según los estudios que maneja la DGT, la lluvia aumenta hasta un 70% las posibilidades de sufrir un siniestro en carretera, al empeorar el agarre de los neumáticos a la calzada y la visibilidad del conductor. No será lo mismo, por otro lado, conducir en condiciones de lluvia con neumáticos o amortiguadores desgastados, al igual que con los cristales sucios.

Aumenta la distancia de seguridad

La lluvia modifica las condiciones de la calzada y también la visibilidad, por lo que a la hora de conducir debes tenerlo en cuenta y aplicar una serie de pautas para circular con seguridad.

Por ello, cuando llueve, la capacidad de frenada de tu coche se puede ver alterada, por lo que necesitarás más metros de lo normal para detenerte sin peligro. Lo aconsejable es doblar tu distancia de seguridad respecto a otros vehículos.

Mucho cuidado con el aquaplaning

El aquaplanning es un efecto que se produce cuando los neumáticos no se pueden adherir al asfalto al no poder evacuar el agua que hay en la calzada. Esto provoca que el coche se deslice por una fina capa de agua entre el neumático y la carretera.

Para evitar esta situación de peligro es importante seguir estos puntos:

  • Reducir tu velocidad sin frenar cuando te aproximes al charco.
  • Levantar suavemente el pie del acelerador y sujetar con firmeza el volante.
  • No cambiar la trayectoria.
  • No frenar hasta que sientas que tu coche ha recuperado el contacto con el suelo.
  • Además, de cara a prevenir el aquaplanning, te recomendamos que sigas la huella del coche que te precede, ya que sobre esa huella hay menos cantidad de agua acumulada y es más fácil evitar este problema.

Aquaplaning conducir lluvia

Evita maniobras bruscas

Si te ves en una situación de aquaplaning en una recta, lo más importante es mantener la calma y no hacer nada con el volante, mantenerlo quieto y soltar el acelerador suavemente. Una vez que el coche disminuya de velocidad podrás recuperar el control.

Si esto te ocurre en una curva, el procedimiento a seguir es el mismo, solo que en vez de dejar quieto el volante, lo que debes hacer es girarlo lo justo para trazar la curva por la que circulas. No lo gires más de la cuenta, por lo menos hasta que el coche no recupere el agarre. Esto es muy importante al conducir con lluvia.

Comprueba los elementos del coche en días de lluvia

Una tarea que convendría haber hecho ya antes de las primeras lluvias pero que, en caso contrario, debes revisar con urgencia es comprobar el estado de algunos de los elementos más importantes en nuestro vehículo cuando tenemos que lidiar con precipitaciones.

Esto se ve, lógicamente, con los limpiaparabrisas. Como norma general, lo ideal es sustituir ahora las escobillas para que estén en el mejor estado posible en la época en la que las precipitaciones van a ser más frecuentes. Además, el verano castiga especialmente las gomas tanto por el calor extremo como por la proliferación de suciedad (polvo y arena especialmente).

Vigila los neumáticos

Hay que hacerlo siempre (y es fácil saber si el dibujo de las ruedas es el correcto), pero todavía más cuando llueve.  El agarre disminuye mucho, y es fundamental que tus neumáticos desalojen la máxima cantidad de agua posible.

En este sentido, es mejor evitar los neumáticos económicos o de marcas blancas ya que ofrecen prestaciones más bajas y el aquaplaning suele aparecer antes. Aun siendo estos neumáticos más anchos y rígidos no quiere decir que te protejan más de la lluvia, ya que en verdad esto dificulta la evacuación de agua del neumático.

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Kamal Majaiti
Kamal Majaiti
Administrador de sistemas e informático por vocación.
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