La crisis de liquidación de FTX, convertida en saga de bancarrota continúa, ya que una reciente presentación revela información adicional sobre el liderazgo de Sam Bankman-Fried y los últimos días del exchange.

El 14 de noviembre se presentó un nuevo documento en un tribunal federal de Estados Unidos en Delaware, donde tiene su sede FTX US. En él se revelaba que el exchange podría tener "más de un millón de acreedores en estos casos del capítulo 11".

Esto se produce después de la declaración voluntaria de bancarrota del Capítulo 11 de Bankman-Fried el 11 de noviembre, que inicialmente establecía 100,000 acreedores. Se dice que este supuesto millón de acreedores pertenece a más de 100 empresas diferentes.

El documento también destaca la dimisión de Bankman-Fried el 11 de noviembre y reitera que la empresa opera ahora con el ejecutivo de reestructuración John Jay Ray III como CEO.

La nueva dirección de FTX solicitó consolidar sus reclamaciones en una sola lista compuesta por 50 personas y organizaciones debido a la superposición y al número de acreedores involucrados.

“Los deudores anticipan superposición entre las listas de acreedores de varios deudores, y ciertos deudores pueden tener menos de 20 acreedores no garantizados significativos”.

La empresa también pidió permiso a los tribunales para presentar el documento por correo electrónico en lugar de por correo postal.

El último documento también se refiere a los últimos días de Bankman-Fried como CEO del exchange. Decía que en el período previo a los acontecimientos del 11 de noviembre, "surgieron preguntas sobre el liderazgo del Sr. Bankman-Fried y el manejo de la compleja gama de activos y negocios de FTX bajo su dirección".

A medida que los acontecimientos que rodeaban a FTX se iban desenredando, empezaron a surgir rumores sobre la situación y el paradero del ex-CEO. En la actualidad, se entiende que está bajo supervisión en las Bahamas y que potencialmente busca huir a Dubai.

El expediente también puso de manifiesto el interés de los reguladores mundiales, ya que FTX era una de los mayores exchanges del mundo.

"Existe un interés sustancial en estos eventos entre las autoridades reguladoras de todo el mundo".

Tras los inquietantes acontecimientos de la industria, muchos reguladores se pronunciaron sobre la necesidad de una regulación más estricta y definida de las criptomonedas.

Maxine Waters, presidenta del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de EE.UU., advirtió de las "graves consecuencias" para quienes utilicen empresas de criptomonedas no reguladas.

Los reguladores de California y de la ciudad de Nueva York también dijeron que investigarían el colapso del exchange. Fuera de Estados Unidos, entidades federales de Bahamas y Turquía están investigando la situación.

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