Contar con una buena conexión de Internet es importante y para ello podemos usar algunos dispositivos que nos ayuden. Un ejemplo es usar PLC, que son muy útiles para llevar la conexión de un lugar a otro. Ahora bien, hay que tener en cuenta también las limitaciones y los posibles problemas que pueden causar. En este artículo vamos a hablar de por qué los dispositivos PLC nunca van a ser un sustituto real del Wi-Fi del router.
Los PLC no van a equipararse al Wi-Fi del router
Cuando tenemos problemas con la red inalámbrica, podemos intentar solucionarlo por medio de otros dispositivos. Generalmente esto ocurre porque la cobertura es mala. Por ejemplo si el router está muy lejos o tenemos el ordenador en una zona muerta, donde el Wi-Fi llega muy débil por estar rodeados de paredes.
Pero esto no significa que vayan a mejorar lo que ofrece el router. Es decir, aunque instalemos dispositivos PLC eso no significa que vayamos a tener mejor conexión o incluso la misma que si nos conectamos directamente al router. Sí es cierto que va a mejorar la cobertura que nos llega en nuestra situación, ya que estos aparatos llevan la conexión de un lugar a otro de la vivienda. Pero esa conexión, esa velocidad, no va a equipararse a la que podemos obtener si nos conectamos directamente al router.
¿Qué significa esto? Si pones el ordenador cerca del router, te conectas por Wi-Fi y haces una prueba de velocidad, vas a ver que la conexión es mejor que si te conectas por Wi-Fi a los PLC desde otro lugar. En ese caso la conexión va a ser más débil, vas a tener peor velocidad. Lógicamente esto también dependerá del modelo exacto que utilices, pero ten en cuenta que nunca podrá equipararse a lo que obtienes si te conectas directamente al router.
Qué hacer para no depender de otros dispositivos
Entonces, ¿qué podemos hacer para no tener que depender PLC y otros dispositivos para mejorar la conexión de Internet? ¿Qué podemos hacer para conectarnos directamente al router y tener buena cobertura? Puedes tener en cuenta algunos consejos para intentar que esa conexión llegue mejor, con más velocidad y estabilidad.
Una recomendación interesante es ubicar bien el router. Lo mejor es que lo pongas en una zona central de la vivienda, desde donde puedas conectar otros aparatos sin tener que recurrir a PLC y otros aparatos. De esta forma, la cobertura se repartirá mejor y podrás evitar pérdida de velocidad y cortes.
También es importante que elijas bien a qué banda del Wi-Fi conectarte. Vas a poder usar tanto la de los 2,4 GHz como la de los 5 GHz. La primera es la mejor cuando vas a conectarte lejos del router. Esto va a permitir que puedas mantener la cobertura aunque te muevas por la vivienda. En cambio va a tener peor velocidad que si te conectas a la de los 5 GHz, aunque ésta es más sensible a la distancia.
Además, es importante que mantengas en buen estado los aparatos. A veces los problemas con la cobertura del Wi-Fi llegan por tener los sistemas desactualizados o incluso por la entrada de malware en los equipos sin que nos demos cuenta.
