Así son las primeras carreteras de grafeno del mundo: adiós a los socavones ADSLZone

Como decimos, el grafeno es un material muy especial por sus características. Está formado por átomos de carbono unidos en una estructura hexagonal con la forma de una colmena y solo un átomo de espesor. Esto se traduce en que el grafeno es 200 veces más resistente que el acero, e incluso es más duro que el diamante. Pero, además, lo más extraordinario del grafeno es que esto lo consigue siendo un material altamente flexible, siendo de esta manera único.

Grafeno en las carreteras del futuro

Las características tan fantásticas de este material no se reducen a las que os hemos dicho anteriormente. El grafeno es también un material muy ligero, hidrófobo y con una alta capacidad para conducir la electricidad y el calor. Todas estas propiedades hacen que sea un material muy interesante para combinarlo con todo tipo de elementos, ya que los materiales resultantes serán mucho más duraderos que sin añadirles el grafeno.

El hecho de mezclarlo con el asfalto es muy interesante. Gracias a esta combinación se consigue obtener una carretera que es ideal para cualquier ambiente o clima. Su gran capacidad para conducir el calor lo vuelve ideal para levantar carreteras en sitios muy fríos, y su flexibilidad y alta resistencia hacen que las carreteras sean más duraderas, lo que hará que sea menos frecuente la necesidad de renovarlas por causas como socavones o agrietamientos. Todos los países gastan mucho dinero al año arreglando carreteras en mal estado, por lo que aplicar grafeno a estas podría ser beneficioso también para las arcas públicas.

Hace justo un año se iniciaba un proyecto piloto para construir un tramo de 5 kilómetros en la A1, la carretera más larga de Reino Unido que recorre todo el país de arriba a abajo. Es relativamente reciente el uso de grafeno con asfalto y cemento para las carreteras, aunque podemos ver algunos precedentes. La primera vez que se utilizó para construir una carretera fue en 2018 en Roma, añadiéndole grafeno a un compuesto llamado GiPave (al que también se le añadió plástico duro), y también se ha utilizado en Kent, otra ciudad del Reino Unido.

Este mismo año, también se han iniciado más pruebas con GiPave en dos tramos de una carretera de Oxford, concretamente Marsh Lane, una carretera que transporta al día unos 10.000 vehículos, siendo esta una ruta clave. Para la realización de estas pruebas se asfaltó con GiPave 700 metros de la carretera, mientras que el resto se pavimentó de manera tradicional para así poder hacer comparaciones.

Ayudaría a la sostenibilidad del planeta

Algo que no hemos tenido en cuenta sobre el grafeno, y es muy interesante, es el alto grado de sostenibilidad que promueve. Como hemos dicho anteriormente, este material está compuesto por carbono puro, lo que lo convierte en un material completamente ecológico. El asfalto y el cemento cuentan con el gran problema de su alta emisión de gases de efecto invernadero, pero añadirle grafeno a la mezcla podría hacer que los gases emitidos se reduzcan entre un 25 y un 33%.

Estas carreteras además ayudarían y mucho al desarrollo y a la venta de coches eléctricos. Al ser un material que conduce excepcionalmente bien la electricidad, las carreteras de grafeno permitirían que los coches eléctricos se recargaran cuando el coche se detuviera en un semáforo o estuviera aparcado, por ejemplo. También sería posible que estos se cargaran en movimiento, lo que sin duda haría que estos coches se vendieran mucho más de lo que lo hacen a día de hoy.