Por más que inviertan millones y millones en productos, los dispositivos pueden salir defectuosos. Y sino… que se lo digan a este usuario de Apple que vio como su dispositivo de la firma de la manzana mordida comenzó a sobrecalentarse, a echar humo y, finalmente, terminó por explotar. Por esto mismo, nunca hay que fiarse.
Aunque, no solamente nos encontramos con el problema de que este usuario en particular tuvo que lidiar con esta situación, la cual podría haber sido peligrosa para su salud, sino que, en el momento de informar a Apple de lo sucedido y mostrar lo que había pasado con su dispositivo, la respuesta de la marca fue que era mejor permanecer en silencio. Aunque, la compañía confirmó al usuario en concreto que investigaría todo lo que había sucedido para averiguar qué es lo que lo había provocado.
Un Apple Watch Series 7 en llamas
Momentos antes de que el Apple Watch Series 7 de la firma decidiera explotar, esta persona ha comentado que lo llevaba puesto. Además, comenzó a notar que algo no iba bien, ya que empezó a sentir que desprendía más calor de lo habitual. Segundos después de notar un exagerado sobrecalentamiento, no tuvo más remedio que quitarse de la muñeca el reloj inteligente.
En ese mismo instante, empezó a ver si el Apple Watch estaba bien, cuando descubrió que la parte trasera del dispositivo estaba completamente rota. Y fue ahí cuando el propio sistema operativo del reloj ya comenzó a advertir al usuario de que era necesario apagarlo debido a su alta temperatura. Pero, claro, nunca se imaginó que terminaría echando humo y, mucho menos, explotando.
Tal y como ha podido confirmar el usuario, estaba en una casa en la que la temperatura apenas superaba los 20 grados Celsius. Por lo que no estaba practicando ninguna actividad que pusiera en riesgo al dispositivo ni se encontraba en una zona con altas temperaturas.
La respuesta de Apple
Lo mejor de todo es que el propio usuario fue documentando en forma de vídeo todo lo que iba pasando con el Apple Watch Series 7 de la marca de la manzana. Para que, de esta manera, pudieran creer que, verdaderamente, había comenzado a echar humo y que, por desgracia, terminó explotando. Lo peor de todo es que, en el momento de echar humo, tuvo que acabar tirando por la ventana su dispositivo. Y apenas segundos después, terminó explotando en la calle.
Antes de que explotase, esta persona contactó con Apple para intentar encontrar una solución. Pero, lo cierto es que no obtuvo ninguna, únicamente lo informaron de que no tocase el dispositivo hasta que recibiera más respuestas de la propia Apple.
Sin embargo, después de ver como el dispositivo había explotado y estaba completado roto al haberse quemado, llamó de nuevo a la firma estadounidense. En ese momento, recibió como respuesta que su caso era de «máxima prioridad» y que, en unos días, tendría respuestas. Finalmente, fue a recoger el dispositivo para averiguar que había sucedido, el lado negativo es que obligaba al usuario a firmar un documento con el que tendría que aceptar no compartir su historia con nadie. Sin embargo, se ha podido conocer todo lo sucedido.
