Mantener la privacidad a la hora de navegar por Internet o utilizar cualquier tipo de servicio es muy importante, pero no siempre es posible. Los piratas informáticos pueden llegar a robar datos personales por muchos métodos y uno de ellos es a través del uso del correo electrónico. Podrían averiguar información que posteriormente utilicen para llevar a cabo ataques, enviar malware, robar contraseñas… Por ello vamos a explicar qué podemos hacer para estar protegidos al usar el e-mail.
Por qué puede estar en peligro la privacidad al usar el correo
Hay diferentes métodos a través de los cuales podrían recopilar información cuando usamos el correo. Uno de ellos es conseguir nuestro nombre y apellidos al iniciar sesión en sitios en los que ponemos la dirección de e-mail. Es habitual que cuando abrimos un programa o al entrar en una página nos permitan iniciar sesión directamente con nuestra cuenta de Gmail, por ejemplo. Automáticamente están recibiendo cierta información personal.
Otra manera es a través de un correo que nos envíen. En él pueden enviar archivos adjuntos que descarguemos y puedan ser troyanos capaces de robar información, virus que infecten el equipo, keyloggers que puedan robar las contraseñas… Además, incluso enlaces en los mismos correos pueden llevarnos a páginas donde nos solicitan datos personales y creemos que estamos ante algo legítimo pero no lo es.
Por otra parte, está también el riesgo de que nuestra dirección de e-mail se haga pública. Normalmente esto ocurre si ha habido alguna filtración en el proveedor que utilizamos, como serían Gmail, Outlook o el que usemos, pero especialmente si hemos puesto la dirección en algún foro abierto o página web donde puede acceder cualquiera.